En 1969, mi padre Franco fundó un taller metalúrgico con la intención de fabricar herramientas de perforación para el sector de los cimientos y los pilotes.

Desde el principio, mi madre Ada dio todo su apoyo a este proyecto que, a medida que crecía, nos involucró a mi hermano Giuliano y a mí. Gracias a la pasión de nuestra familia, la artesanía y la atención al detalle que poníamos en cada fase del trabajo, los productos que salían del taller Gaggiotti eran cada vez más apreciados por los clientes por su fiabilidad y durabilidad.

Con el paso de los años, nuestra pequeña empresa familiar se transformó en una marca bien reconocida y GAGGIOTTI, con sus HERRAMIENTAS NARANJAS, se convirtió en sinónimo de alta calidad y eficiencia.

En los años 90, impulsados por una intuición y la respuesta positiva del mercado italiano, iniciamos una cooperación con nuestro primer cliente extranjero que permitió la difusión de los productos Gaggiotti también fuera de Italia.

En la década de 2000, después de ganarnos la confianza de los clientes orientales, de Oriente Medio y del norte de África, decidimos crear una oficina de ventas totalmente dedicada a los mercados extranjeros y confiada a una figura directiva técnicamente formada y multilingüe.

Las relaciones comerciales con el extranjero y la creciente demanda de herramientas nos llevaron a transformar nuestro pequeño negocio familiar en una empresa más grande, capaz de aumentar la capacidad de producción sin perder el sumo cuidado y la dedicación que inspiraron a mi padre.

Desde que asumí el control de la empresa, siempre he tratado garantizar la continuidad de los valores, preservando la tradición artesanal basada en la atención al detalle y la transmisión transgeneracional de nuestros conocimientos técnicos y manuales que hacen que nuestros productos sean reconocibles por su fiabilidad y durabilidad.